Sin largas filas, sin multitudes que arribaran a las cuatro carpas con el deseo de tener en sus manos uno de los cuatro mil volúmenes que editaron el Fondo de Cultura Económica y el gobierno de la Ciudad de México a través de la Secretaria de Cultura, este Día Mundial del Libro comenzó el reparto gratuito de “La sombra del caudillo” de Martín Luis Guzmán como parte de la Estrategia Nacional de Lectura.

Paco Ignacio Taibo II, director general del Fondo de Cultura Económica (FCE), junto con Benjamín González, coordinador de Vinculación Cultural Comunitaria de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México, fueron los encargados de emprender el reparto de libros que ante la falta de largas filas comenzaron a repartirlo entre los que atravesaban el Paseo de la Reforma, a los cuatro costados del Ángel de la Independencia.

¡A partir de las 11:00 hrs., los esperamos en la esquina de Río Tíber y Reforma, para celebrar el #DíaMundialDelLibro! pic.twitter.com/WhLDPF4ZxA

— Fondo de Cultura Económica (@FCEMexico) April 23, 2019

Al dar el arranque de la iniciativa conjunta entre el gobierno federal y el gobierno de la Ciudad de México, Paco Ignacio Taibo II dijo que optaron por este libro porque se metía a los entretelones del crimen de estado.

“Era el primer libro que decía ‘los presidentes matan y matan a la mala’, el libro fue prohibido de varias maneras” dijo Taibo, quien señaló que “La sombra del caudillo” es un libro que estaba trabado entre conflictos legales y editoriales y que lo editaron para regalarlo gracias a la generosidad de todos los implicados, es decir los herederos de Martín Luis Guzmán y editorial Porrúa.

Durante la jornada en la que participaron varios de los funcionarios que trabajan con Taibo, entre ellos Víctor Santana, director de Tierra Adentro; Marilina Barona del Valle, directora de Publicaciones de la Secretaría de Cultura federal; y Eduardo Limón y Francisco Pérez Arce, quienes forman parte de su equipo en el Fondo, Taibo señaló que la entrega de este libro se trata de una estrategia conjunta para llevar los libros a todos los rincones, e incluso ante la poca afluencia de lectores, dijo que si sobran libros los van a entregar a los pilares culturales o a los libro clubes de la Ciudad de México.