Las filas de hasta cinco kilómetros, tiempo de espera de hasta 10 horas, una manifestación de llanteros y avenidas obstruidas por camiones de carga son parte del caos que se ha desatado en Ciudad Juárez , Chihuahua, con el cierre parcial de los puentes fronterizos.

Agentes fronterizos estadounidenses instalaron desde el 31 de marzo mayores controles de seguridad en los puertos de entrada con Ciudad Juárez tras declarar una “crisis humanitaria y seguridad sin precedentes” por un mayor número de migrantes en la fronteriza ciudad de El Paso, Texas, fronteriza con Juárez.

En los puentes Paso del Norte y Zaragoza-Ysleta, los tiempos de espera han alcanzado hasta las 10 horas, generando caos y congestión vial en avenidas importantes de esta ciudad, mientras que en el Córdova-Américas o Puente Libre, la línea de camiones de carga alcanzó los cinco kilómetros.

Tímidamente, las autoridades locales han buscado mecanismos para minimizar la incomodidad de los ciudadanos durante las largas horas de espera, para ello colocaron tres baños portátiles en cada uno de los puentes de esta frontera, además de que se anunció que la Dirección de Tránsito colaboraría en establecer orden en las filas, ya que principalmente los camiones de carga obstruyen arterias importantes para el desahogo de tráfico local.

Daño económico

Pedro Chavira, presidente del capítulo Chihuahua del Consejo Nacional de la Industria Maquiladora y Manufacturera de Exportación (Index), comentó que hasta el momento es imposible cuantificar las afectaciones económicas; no obstante, aseguró que los gastos por el retraso de revisión en los puentes son millonarios, pues las empresas aumentan los costos de transporte y manejo de materiales prácticamente al doble.

Por su parte, el Gobierno municipal solicitó a Index Juárez realizar las gestiones necesarias para que las maquiladoras adscritas a este organismo no saturen los cruces internacionales, dosificando los envíos al país vecino.

Un grupo de llanteros se manifestó ayer en el área de carga del Puente Zaragoza, donde el líder de la Organización Ecológica de Llanteros explicó que la administradora de la aduana, Norma Bazán, no permite la importación de llantas de EU a Juárez, lo que afecta a las familias que trabajan en el rubro de desponchado de llantas.