Para investigador de la UNAM, un embrión “no es una persona”
Para investigador de la UNAM, un embrión “no es una persona”
Por Redacción QP
Para investigador de la UNAM, un embrión “no es una persona”
Por Redacción QP
El biólogo Antonio Lazcano Araujo explicó que, hasta la doceava semana de gestación, se puede hablar sólo de un conjunto de células
Para el renombrado biólogo mexicano Antonio Lazcano Araujo, “un embrión no es una persona, es un conjunto de células”. Lazcano, investigador emérito de la UNAM, afirmó que la vida existe desde el óvulo y el espermatozoide ya que “están vivos, al igual que un cigoto”, pero no es hasta la doceava semana de gestación que la actividad nerviosa y la diferenciación celular crea el sistema nervioso central de un embrión.
“No se puede decir que se trate de una persona o individuo en potencia, sino de una masa de células vivas que no son una persona”
“No se puede decir que se trate de una persona o individuo en potencia, sino de una masa de células vivas que no son una persona, no tienen derechos sociales”, explicó, en el marco del ciclo de conferencias “Schradinger y la biología: 75 años del libro ‘¿Qué es la vida?'” impartidas del 12 al 14 de marzo en el Colegio Nacional.
“Y en términos genéticos, la placenta tiene la misma información que el individuo y no hacemos nada con ella”, añadió Lazcano Araujo. Durante la conferencia, explicó que “ninguna sustancia está viva por sí misma, sino que la vida depende de sistemas de moléculas individuales, de sus interacciones y de la integración a niveles funcionales entre ellas y el entorno”.
El biólogo aprovechó la última sesión del ciclo de conferencias para aclarar cómo se conceptualiza la vida desde la biología: “En contraste con lo que ocurre en matemáticas, por ejemplo, donde se pueden dar definiciones precisas atemporales, como la del círculo, la vida es un concepto empírico cuya caracterización depende de un contexto histórico específico“.
En cuanto al libro celebrado opinó que su popularidad contribuyó a validar el significado de la discusión sobre la naturaleza de la vida y que fue y sigue siendo una “espléndida contribución intelectual”, considera que la aportación de Schradinger fue la idea de un código, pero no de una información genética, por lo que la relación entre sus ideas y los experimentos que permitieron descifrar el código genético fue nula.