El Gobierno venezolano asumió el control de manantiales en un parque y una reserva natural de Caracas para organizar el suministro de agua con camiones cisterna, en un intento por paliar la escasez causada por un apagón en casi todo el país.

En el parque Generalísimo Francisco de Miranda, en Caracas, cientos hacían filas para llenar envases con agua de pozos subterráneos, en tanto que unos 50 camiones se abastecían para recorrer zonas de la ciudad bajo la coordinación del Gobierno.

“Este parque tiene un llenadero de cisternas que funciona durante todo el año, lo que hemos hecho es habilitarlo durante más horas, pues era solo diurno y lo estamos arreglando en el horario nocturno”, dijo Erick Rangel, ministro de Ecosocialismo, durante una inspección a estas labores.

Además, se habilitaron tomas de agua de manantiales del parque natural Waraira Repano, una cadena montañosa que bordea Caracas.

“Son puntos de la red de combate de los incendios forestales del parque y lo que hicimos fue adecuarles mangueras, conexiones para que la población pueda ir de manera rápida de siete de la mañana a siete de la noche”, añadió el ministro.

El plan de contingencia se produce como respuesta al “ataque terrorista” al sistema eléctrico que provocó el mayor apagón en la historia de Venezuela el pasado jueves. El corte afectó el suministro de agua y las comunicaciones. “Esperamos que en las próximas semanas todo se normalice”, afirmó Rangel. El Gobierno sostuvo que la provisión de agua, ya de por sí deficitaria, se ha restablecido en 19 de 23 estados.

Luego de varios días sin líquido, habitantes de barrios populares salieron a las calles con bidones de plástico para abastecerse. Sin embargo, la escasez también afectó a zonas acomodadas, donde muchos han acudido a fuentes naturales que brotan en el cerro Ávila,en Waraira Repano.