Una vez que las drogas eran traídas a Estados Unidos, se les almacenaba en casas de seguridad en el área de Los Ángeles, dijo Paul Delacourt, director asistente a cargo de la oficina del FBI en esa ciudad. Las drogas se vendían en Los Ángeles, Nueva York y otras partes de Estados Unidos.

Además, los acusados enfrentan cargos de tratar de contrabandear grandes cantidades de efectivo a México para pagarle al cártel de Sinaloa.

Delacourt elogió la cooperación con las autoridades mexicanas y dijo que éstas estaban ayudando a ubicar a sospechosos que pudieran seguir en el país.

En total, 59 personas están acusadas en las imputaciones dadas a conocer el miércoles. Las autoridades siguen buscando a más de 30.

El cártel de Sinaloa, que tiene una vasta presencia en Estados Unidos, era dirigido por el notorio capo Joaquín “El Chapo” Guzmán, quien fue extraditado a territorio estadounidense el año pasado. En una causa no relacionada, Guzmán se ha declarado inocente de cargos de que su cartel lavó miles de millones de dólares y mantuvo una despiadada campaña de asesinatos y secuestros.

Con Información de AP