El índice dólar, que sigue la evolución de esta moneda con respecto a una cesta de otras seis divisas principales, ha subido un 0.6por ciento hasta 97.30, tras haber registrado máximos de junio de 2017 en 97.41.

La demanda de dólar está respaldada después de que la Fed indicara la semana pasada que los tipos de interés seguramente subirán en diciembre y de nuevo a principios de 2019, pues la economía de Estados Unidos parece robusta en todos los sentidos.

Por otro lado, la libra y el euro se han visto considerablemente debilitados mientras los inversores siguen pendientes del desarrollo de los acontecimientos en torno a las conversaciones del Brexit y el drama del presupuesto de Italia.

Otro aspecto a considerar ante la caída del peso es el aumento en los precios del petróleo, tras el recorte anunciado en 500 mil barriles por parte de Arabia, durante el mes de siembre,